Hace unos días que fue el Black Friday y mi vena cocinillas se despertó que no veas. Aproveché para reponer harinas, que andaba bajo mínimos, y también para darme un capricho del que andaba detrás desde hace tiempo: el molde para bagels de Lékué.
No tardé mucho en probarlo y después de hacer un par de pruebas con distintas recetas, la que más me gustó fue la de cómo hacer bagels con malta tostada del blog del Amasadero, que adapté un poco (no tengo malta tostada en casa :P).
Me apetecía que tuvieran un sabor un poco más profundo, pero no quería hacerlos con masa madre, ya que no es algo que todo el mundo tenga en casa o quiera hacer. Así que me vino a la cabeza el “poolish“, un método que consiste en fermentar harina y agua a partes iguales con una porción muy pequeña de levadura. Esto le da un gusto suave al pan con tonos algo lácticos, cosa que me pareció ideal para un bagel. Lo único que te hace falta es un poco de previsión y preparar este prefermento 3 o 4 horas antes de preparar los bagels.
Para hacer la receta no es necesario tener el molde de Lékué. En la elaboración te explico cómo hacerlo a mano 🙂
Ingredientes (para 12 bagels de 60gr)
Poolish
- 100gr de harina integral de trigo
- 100ml de agua
- 1g levadura seca
Masa general
- Poolish
- 150gr harina integral de trigo
- 200gr de harina de trigo
- 165ml agua
- 6gr de sal
- 1gr de levadura
Baño para los bagels
- 2l de agua
- 5gr bicarbonato sódico
Elaboración
- Mezcla todos los ingredientes del poolish y deja fermentar durante 3 o 4 horas.
- Cuando esté listo el poolish, mézclalo con el resto de ingredientes hasta que tengas una bola de masa.
- Échala sobre la encimera y amásala hasta tener una masa suave. Esto te llevará unos 15 minutos de amasado continuo, pero si lo prefieres puedes mezclar amasados y reposos: amasa 3 minutos, deja que repose 5; repite este proceso 3 veces. El resultado será bastante similar a estar 15 minutos seguidos amasando.
- Bolea la masa, ponla en un bol tapada con un paño y deja que fermente durante 2 horas.
- Una vez pasado ese tiempo, divide la masa en pedazos de 60 gramos. Saldrán unos doce de tamaño mediano-pequeño; pero si eres un panarras empedernido, adelante, hazlos de 80gr.
- Vamos a la parte divertida: formar los bagels. Tanto para los que he hecho con los moldes como para los hechos a mano he seguido el mismo proceso:
- Coge una porción de la masa y la estiramos haciendo un rulo hasta que tengan la longitud suficiente para rodear con holgura la palma de la mano.
- Une los dos extremos, posa la mano en la encimera con la unión de la masa hacia abajo y mueve la mano adelante y atrás para fijar bien los extremos y formar un rosco.
- Intenta que quede el mismo grosor en todo el rosco.
- Una vez tengas todos listos, déjalos fermentar durante 20 minutos tapados con un paño.
- Precalienta el horno a 200ºC.
- Pon en una cazuela a calentar el agua y cuando empiece a hervir echa el bicarbonato.
- Pasa cada bagel durante 2-3 segundo por el agua hirviendo y ponlo sobre una rejilla de horno (con un papel de horno sobre ella).
- Mete los bagel al horno durante 15 minutos.
- Pasado este tiempo tendrás listos unos estupendos bagels. Cuando los saques del horno, déjalos reposar sobre una rejilla hasta que se enfríen.
Estos bollitos están perfectos recién hechos o el mismo día. Pero si quieres que aguanten más, lo mejor es congelarlos. En mi caso los he metido al congelador ya abiertos para luego meterlos directamente en la tostadora, pero puedes congelarlos enteros.
¡Espero que los disfrutes!